Creemos que para sobrellevar la cuarentena es importante hacer actividad física. Pero, en un mismo nivel, está el cuidado de la mente. Por eso, compartimos con vos cinco recomendaciones para transitar el aislamiento lo mejor posible publicadas en el Portal del Ministerio de Salud de la Nación.
1. Tener en cuenta que esta situación es TRANSITORIA.
A pesar de la incertidumbre es importante recordar que todos podremos retomar nuestra vida habitual.
2. Evitar la exposición excesiva a las noticias.
Al tratarse de un suceso mundial, se torna difícil manejar el flujo de información que las personas reciben. Esto puede intensificar los sentimientos de preocupación y angustia. Tratemos de mantenernos informados principalmente para tomar medidas prácticas, cuidarnos y cuidar a los demás. Tratemos de actualizar la información una o dos veces al día en un mismo horario. El flujo repentino y casi constante de noticias puede hacer que cualquiera se preocupe.
Es importante manejarse siempre en base a información oficial y chequeada.
3. Tomar esta situación como una oportunidad para descubrir sentimientos de solidaridad y empatía con las demás personas.
Ocuparse de otras personas también puede ayudar, ya sea con quienes están físicamente cerca o con amistades/vecinxs/comunidad que están a distancia.
4. Cuidarse y cuidar a los demás.
El cuidado personal incluye centrarse en cosas que pueden controlarse (como tener una buena higiene y seguir las indicaciones sanitarias, por ejemplo). Tratemos de crear una rutina diaria que fortalezca el bienestar, el estado de ánimo y la salud mental. Hacer ejercicio y actividad física –aunque sea en espacios reducidos- puede ayudar a relajarse y tendrá un impacto positivo en los pensamientos y sentimientos.
5. Mantener el contacto por teléfono o Internet con otros para sobrellevar el aislamiento social.
Tratemos de mantenernos en contacto con amigos y familiares, esto puede aliviar el estrés. Hablar sobre las preocupaciones y sentimientos puede ayudar a encontrar formas de atravesar este momento. Recibir apoyo y atención de otros puede brindar una sensación de alivio. Ayudar a otras personas en un momento que pueda sentirse solo o preocupado puede beneficiar tanto a la persona que recibe apoyo como al que lo da.